Venus está a punto de despedirse. Si no has mirado el deslumbrante planeta nocturno recientemente, el tiempo se acaba. El 12 de marzo su elongación solar será de poco menos de 18° y disminuirá diariamente en más de 1°. Al partir, Venus se une a Mercurio. Los dos planetas interiores estarán más cerca a 5,5° de distancia el 12 de marzo. Los binoculares ayudarán a detectar el Mercurio más débil a la izquierda de su hermano centelleante.
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Esta imagen está tomada desde Lisboa, concretamente desde el mirador de Jardim do Torel.
El 23 de marzo, Venus estará en conjunción con el Sol y hará la transición al cielo del amanecer, retomando su papel como Estrella de la Mañana. En la época clásica, se conocía con el latín Lucifer, cuando se observaba al amanecer, y Vesper, al anochecer. Si bien estos nombres rara vez se usan para describir el planeta en nuestro tiempo, la antigua dualidad persiste en las denominaciones tradicionales de Lucero de la Mañana y Lucero Vespertino.
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