Con las nuevas luminarias de LED, el panorama de la contaminación luminosa ha cambiado del cálido al frío. Antes, un enorme halo anaranjado cubría la mayor parte del cielo sobre las ciudades. Hoy ese halo es de una luz fría, blancoazulada, que nos produce cierta sensación de desolación.
Con ese escenario, me decidí a realizar unas tomas con una cámara compacta: Canon PowerShot G7 X Mark II, exponiendo solamente unos segundos sobre el trípode. Las tomas originales apenas han sido editadas, de modo que los colores son los que capta la cámara en modo neutro. Aquí os dejo los resultados:
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